Gimnasios, parques, canchas, máquinas, carreteras e incluso vías urbanas. Cada vez es más habitual ver a todo tipo de personas, y de todas las edades, practicando algún tipo de deporte.
Puede haber varios factores que inciten a su práctica, como el hecho de que sea económico en su inmensa variedad, y psicológicamente es capaz de resetear la mente de la rutina diaria de cada uno. Pero si por algo se caracteriza el deporte es por ayudar a todo aquel que lo practica a mantener una vida sana.
Si se hiciera una encuesta a un número considerable de personas, seguramente la gran mayoría relacionarían el deporte con la vida sana, como dos factores directamente proporcionales, pero si el deporte se practica en exceso, ¿sería aún mejor que si se practica de manera normal?, ¿existe algún riesgo que convierta al deporte en un arma de doble filo?
Para profundizar más sobre este problema, hemos realizado una entrevista a un profesional del mundo de la salud. Su nombre es Martín Caballero Eraso, y trabaja como fisioterapeuta en la planta de traumatología de la Clinique Le Moulin de Viry, en París.
En el tiempo que hemos estado con él, nos hace ver su punto de vista personal y profesional sobre la práctica desmesurada de actividad física y la gran importancia que tiene el hecho de poder contar con un profesional que ayude a evitar los factores de riesgo de este estilo de vida.
1. Desde tu punto de vista profesional, ¿consideras que el deporte debería ser una obligación y no un deber en la rutina de las personas?
Desde mi punto de vista, más que el deporte considero que debería ser obligatoria la actividad física para todas las personas. A día de hoy ya hay empresas que introducen este apartado dentro de la jornada laboral, obteniendo muy buenos resultados como es el caso de Japón entre otros países.
Su iniciativa ha consistido en introducir en muchas de sus empresas a un conjunto de profesionales que imparten sesiones de 20-30 minutos de actividad física antes de que inicien su jornada laboral; además de incluir a varias personas que corrigen posturas durante las jornadas de trabajo, aumentando así la actividad física y disminuyendo las bajas laborales debido al estrés.
2. ¿Con qué frecuencia se debería practicar de tal forma que no haya riesgo de lesiones y ayude en cuestiones de salud?
Dependiendo del nivel de actividad, intensidad y tiempo de la práctica del ejercicio; considero que un mínimo de 3 veces por semana y un máximo de 6. Teniendo en cuenta la variabilidad en la condición física de los diferentes sujetos, una media de 45 minutos por sesión hasta un máximo de dos horas podrían ser convenientes.
3. ¿Consideras el sobresfuerzo deportivo un riesgo para la salud? Ya no solo en cuestión de lesiones sino problemas de más relevancia.
Sí, tanto a nivel físico como puede ser una tendinopatía o problemas de recuperación muscular, las cuales en un futuro pueden desembocar en artrosis o enfermedades crónicas ; como a nivel psicológico, ya que se detecta cada vez más una adicción insana al deporte. El exceso de deporte está bastante relacionado a una baja autoestima y a una falta de información en cuanto a “cómo” y “cuándo” realizar actividad física.
4. ¿Crees que este sobresfuerzo es habitual en el planning deportivo de las personas? ¿Suele ser más habitual y/o diferente en profesionales o deportistas amateur?
Normalmente el deportista profesional suele tener un trabajador cualificado que le orienta, evitando caer en el exceso de entrenamiento. Hace unos años existía la idea de que a más entrenamiento, mejor sería el rendimiento, pero por suerte ya se ha llegado a conocer que un entrenamiento de calidad es mucho más importante que la cantidad de horas o de carga física que se realice.
Aun así, creo que debido a algunas modalidades de entrenamiento como pueden ser el crossfit, ha aumentado considerablemente el porcentaje de horas y esfuerzo en cada entrenamiento a nivel amateur, siendo un factor peligroso si se realiza sin el control y la guía de algún especialista.
5. ¿Cuál sería la solución ante este problema? ¿Se podría paliar con una mejor planificación deportiva?
Evidentemente una mejor planificación deportiva puede ayudar a evitar problemas físicos, y rodearse siempre de profesionales bien cualificados que pueden orientarnos tanto en qué hacer en el ejercicio como a organizar nuestros descansos, que aunque no lo parezca, es igual de importante.
A día de hoy es un problema serio el descontrol que puede haber en algunos centros de deporte y gimnasios, donde se debería obligar a las personas que asisten a llevar un control de descanso muscular, orientando con ejercicios y tiempos entre tales.
Al fin y al cabo, el exceso de entrenamiento se debe principalmente a la falta de descanso del músculo, y este crece mientras se recupera. Si no se respeta ese tiempo de descanso se pueden generar tendinopatías y lesiones, de ahí la importancia de estos profesionales.
Como conclusión a esta entrevista, tal y como matiza Martín Caballero, hay que destacar ante todo la diferenciación entre actividad física y deporte.
La primera de ellas tiene que ser algo que forme parte de la vida de todas las personas, siendo un complemento necesario al descanso y la alimentación. En el caso del deporte, se podría considerar como algo más específico, que requiere más esfuerzo físico, y que por tanto conlleva un riesgo añadido de sufrir alguna lesión con más facilidad.
Indudablemente el deporte siempre conllevará un sobresfuerzo por cumplir los objetivos marcados, pero a su vez la preparación y supervisión es mucho más exigente. El problema aparece cuando no existe esa supervisión; o mucho peor, la exigencia personal para cumplir unos objetivos cuando no se cumple con la preparación, el descanso y la recuperación que conlleva practicar cualquier tipo de deporte.
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