Es la historia que se repite año tras año. Miles y miles de personas se apuntan al gimnasio a principios de año como propósito de año nuevo. Esos excesos cometidos en Navidad y en general a lo largo del año, nos obligan a hacer el esfuerzo por comenzar a hacer deporte. Esto, en la mayoría de los casos, provoca que mucha gente decida apuntarse al gimnasio para obligarse de una forma u otra a acudir a algún sitio a hacer ejercicio.
Sin embargo, una vez superada la cuesta de enero, y habiendo ido al 'gym' menos veces de las que nos hubiesen gustado, terminamos dejando de lado la puesta a punto de nuestro cuerpo. El tiempo, el trabajo, la falta de sacrificio y, en general, la pereza que nos da hacer deporte, nos lleva a que en febrero volvamos a ver a la gente salir del gimnasio mientras nos tomamos una cerveza
Es ley de vida, y en muchas ocasiones sucede porque los humanos tenemos un compromiso social que nos impide sacar tiempo para hacer todo este tipo de actividades. Según datos de Strava, un app dedicada al control de la rutina deportiva de sus usuarios, una gran cantidad de las personas que se la descargaron en enero comienzan a dejar de utilizarla el cuarto viernes del mes. Pero, ¿existe alguna forma de evitar este abandono? En Life and Health te daremos una serie de consejos para evitarlo.
1- El gimnasio no es el único lugar del mundo dónde hacer deporte.
Muchas veces nos obsesionamos con hacer deporte en el gimnasio. Parece ser el único lugar del mundo en el que practicar deporte, pero la realidad es que se puede hacer tanto en casa como en cualquier lugar de la ciudad. ¡Cálzate las zapatillas y sal a correr!
2 - El HIIT, un entrenamiento que se hace en lo que te tomas un café
Otra de las grandes excusas que solemos poner para no hacer ejercicio es el tiempo. En nuestras ajetreadas vidas no cabe espacio para realizar una actividad que dure más de 30 minutos. Por eso (y por muchas cosas más), se inventó el High Intensity- Interval Training, o lo que es en español, entrenamientos de intervalos de alta intensidad. Consiste en ejercicios que duran entre 7 y 25 minutos, dependiendo lo larga que queramos hacer la sesión. Con varios ejercicios a combinar, la persona los realiza a una alta intensidad que le lleva a quemar las mismas calorías que si corriese 45 minutos.
Entrenamiento de alta intensidad / Fuente: Canal YouTube Sergio Peinado
3 - Encuentra a alguien que le apasione hacer deporte
Suele suceder que al acudir al gimnasio o al salir a correr, nos aburramos. Es tiempo que se pasa solo y si no tienes a nadie a tu lado que te amenice esos momentos que tanto odias, al final optas por hacer otras cosas. Por ello, encontrar a alguien que también le guste practicar deporte puede llegar a ser muy positivo. Si alguien nos anima a salir a hacer algo de ejercicio, siempre nos resultará menos costoso que si lo hacemos por nuestra cuenta.
Además existen numerosos ejercicios que se pueden hacer por parejas, haciendo de la interacción algo mucho más grande. Siempre que desarrolles alguna actividad en conjunto con otra persona, el desarrollo y el progreso en dicha disciplina será mucho más rápido.
Ejercicios en pareja / Fuente: YouTube
4- (EL MÁS IMPORTANTE) No obsesionarse con la pérdida de peso
En la gran mayoría de casos de gente que se inicia en el gimnasio o en el deporte, su propósito es la pérdida de peso o quitarse esos 'michelines' que nos pueden sobrar. Sin embargo, lo más importante cuando se práctica deporte es disfrutar.
A veces, al llevar unas semanas en el gimnasio y ver que no conseguimos inmediatamente nuestros objetivos, nos frustamos. El ejercicio nos hace liberar endorfinas, por lo que aumenta nuestro buen humor y nuestro estado de salud. Por ello, si se toma como un disfrute y no una obsesión por alcanzar un objetivo, siempre será más fácil volver a calzarse las deportivas al día siguiente.
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