En este post vamos a descubrir las verdades y mentiras acerca de la dieta milagrosa del sirope de arce. La industria alimentaria es un gran foco de bulos y mentiras que pueden crean un temor desmedido e innecesario en los consumidores.
¿En qué consiste la dieta del sirope de arce?
Se trata de una dieta que dura 10 días, compuesta por tres fases que explicaremos a continuación, y basada en el consumo del sirope de arce, el cual es ingerido durante varios días diluido en agua con limón. Después de este consumo, se realiza una dieta vegetariana en un total de cuatro días, y finalmente se acaba con tres días en los que se vuelve a consumir el sirope.
Para seguir la dieta del sirope de arce necesitas:
Sirope de arce.
Limones).
Agua mineral.
Alimentos variados: arroz integral, pan integral, caldos de verduras, ensaladas de frutas y frutas.
Lo característico de esta dieta es que no es la típica dieta milagro para deshacerte de los kilos de más, sino que según sus consumidores el objetivo es "desintoxicar" el organismo. Sin embargo, es una dieta peligrosa y no recomendable. “Si te quieres desintoxicar bien, haz deporte regularmente, come sano y variado... es lo mejor que puedes hacer”, dice Álvaro Martínez, experto en nutrición.
Y es que lo cierto está en que hay formas de adelgazar saludables y que no acarrean consecuencias a largo plazo a base de pasar hambre. Está claro que a base de no comer durante días, cualquiera baja de peso, pero también trae consecuencias negativas.
¿Por qué es peligrosa la dieta del sirope de arce?
El famoso efecto rebote: La base principal de la dieta es la realización del ayuno, ya que según sus instrucciones la mezcla contiene “de forma equilibrada” la mayor parte de las vitaminas, minerales y enzimas que necesita el organismo, es decir, la dieta promete una disminución de la grasa corporal, que sumado a una alimentación saludable posterior, asegura la bajada de peso. Sin embargo, aunque aparentemente experimentes una bajada de peso (a cambio de estar 10 días sin comer prácticamente nada) no se hará de forma saludable. Cuando sometemos a nuestro cuerpo a periodos de ayuno, éste cambiará a un metabolismo ahorrador, por lo que los efectos a largo plazo, serán los contrarios a los deseados. Además, los kilos que bajes durante el ayuno, serán fundamentalmente de masa muscular, y no de grasa.
No es completa: La dieta asegura que contiene vitaminas, minerales y enzimas necesarios, pero no es cierto. Necesitamos un aporte mínimo de calorías diarias, basados en: hidratos de carbono, proteínas y grasas. Además de las propias vitaminas y minerales, que nos aportan los alimentos, y de los llamados nutrientes esenciales, que nuestro organismo necesita para su correcto funcionamiento. Todo estos elementos no están dentro de esta dieta, y una ingesta de nutrientes esenciales inferior a la recomendada se transforma en problemas en la piel, pérdida de memoria, mala circulación, depresión, y otros problemas de salud mental.
Se producen cuerpos cetónicos: las situaciones de ayuno estimulan la producción de cuerpos cetónicos, debido a que son utilizados como alternativa para obtener energía en el cerebro, ante la falta de glucosa. La acumulación de ácidos cetónicos en exceso puede causar una situación de cetoacidosis, poniendo en peligro nuestro organismo.
Numerosos efectos secundarios: Cansancio, dolor de cabeza, mareos, náuseas, estreñimiento, diarrea, taquicardia, etc. Estos síntomas son causa del proceso de "desintoxicación".
Se basa en teorías que carecen de rigor científico: Además de ser un modelo de alimentación incompleto y poco saludable, los autores de la dieta se basan en teorías que carecen de fundamento científico, como por ejemplo, asegurar el poder “antigrasa” del limón en el organismo. El limón es un cítrico saludable, rico en Vitamina C, recomendado en nuestra dieta como parte de una alimentación variada y equilibrada, sin embargo, no tiene función quemagrasas. Además, un consumo tan elevado, puede crear un déficit de glóbulos blancos.
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Para concluir, debe quedar claro que es cierto que el sirope de arce, como se elabora a partir de la savia del arce, es un azúcar natural y nutritivo, pero eso no lo convierte más que en un buen sustitutivo del azúcar, no de todo lo que comamos en un día. El problema de esta dieta no son los beneficios que puede aportar el sirope de arce, sino el planteamiento de una dieta absurda. Se debe comer siempre sano y equilibrado y no seguir "dietas milagro" que no hacen otra cosa que perjudicar a nuestro organismo.
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